miércoles, 5 de enero de 2022

Parasha 15 Bo 5774 - Los primogenitos y Yeshua el primogenito de la creaciòn.


COMENTARIO DE LA PORCIÓN SEMANAL DE LA TORÁ
Parashá 15º Bo (Ven) 5774
Éxodo 10:1 – 13:16

Los primogénitos y Yeshuá el primogénito de la creación

Esta semana compartimos la Parasha BO (“ven”) donde hallamos el relato de las ultimas plagas y juicios que envió Hashem contra Paró y la tierra de Egipto, entre ellas la matanza de todos los primogénitos de Egipto. Tanto animales primogénitos, como los primogénitos de los hombres murieron, por el juicio que Hashem decreto sobre el soberbio Paró y su nación.

De este suceso podemos preguntarnos mucho: ¿Por qué los primogénitos y no todos los hijos que habían en Egipto? ¿Por qué no destruir la nación toda con un gran cataclismo, en cambio la muerte de los primogénitos? ¿Por qué esta es la última sentencia y al mismo tiempo la primera advertencia? ¿Quiénes son los primogénitos para Di.s? ¿Cuánto vale un primogénito?

¿Por qué el juicio que más conmovió a Paró fue la muerte de su primogénito? La verdad es que todo lo que se esconde y lo que representan el concepto “primogénito” en las escrituras, nos podrá traer hermosas y profundas enseñanzas que de seguro nos harán crecer mucho más en la fe en nuestro amado Mesías Yeshuá.

Leemos en la bendita Torá:

“Habló YHVH a Moisés, diciendo: Conságrame todo primogénito: Todo el que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como de los animales, mío es”. (Shemot 13:1-2)

Tenemos por lo tanto que todo primogénito es “aquel que abre la matriz de su madre”, esto es en el sentido literal de la Torá: De aquí los rabinos y sabios de nuestro pueblo discuten, si un hijo que no abre la matriz pueda llegar a ser considerado como “primogénito”, tal es el caso de las mujeres que tienen sus hijos a través de operación y no por parto natural. Sin embargo, para el Eterno, a veces las cosas no son tan estrictas, de hecho el actúa de forma sobrenaturales que no podemos comprender fácilmente. Tales son los muchos casos de la Torá, donde los que naturalmente eran primogénitos fueron puestos en segundo lugar: Efraím sobre Menashe, Iaacov sobre Esav, Itzjac sobre Ismael, etc.

A partir del momento en que Hashem le ordeno a Moshé que le consagrara todo primogénito para él, estos pasaron a ser instrumentos especiales del Eterno, serian beneficiarios de una hermosa y grandiosa bendición (doble), y al mismo tiempo responsables más que los demás hijos de Israel.

Nuestros Sabios explican que los judíos en Egipto habían asumido las prácticas idólatras de los egipcios; de muchas maneras, eran tan espiritual y moralmente corruptos como sus esclavizadores. De modo que cuando Di-s mató a todos los primogénitos egipcios en la víspera del Exodo, los primogénitos israelitas eran, por todos los criterios objetivos, merecedores de un destino similar. Di-s pasó por alto (pasáj, en consecuencia el nombre de la festividad) los hogares de los israelitas esa noche, expresando Su amor incondicional por Su pueblo. Porque a los primogénitos se les había concedido sus vidas por gracia de Di-s, ahora Le "pertenecían"

Sin embargo, los primogénitos de Israel luego de la idolatría del becerro de oro, fueron desechados por Hashem como sus “sacerdotes” y reemplazados por los primogénitos e integrantes de la tribu de Levi, quienes no participaron del servicio de idolatría. Desde ese momento, todo primogénito de Israel, necesitaría pagar una deuda, ser redimido, con 5 monedas de oro que le serian pagadas al Cohen Hagadol (sumo sacerdote). Esta ceremonia se llama “Pidion Haben” y se realiza al mes de nacer el niño (hay discusión si puede ser una niña), siempre y cuando no sean de la tribu de Levi, el Padre (o Madre) deberá pagar una suma de dinero al sumo-sacerdote (rabino-more) y así pagar la deuda de los primogénitos de todo Israel, eliminando toda maldición o malos designios que pudiesen existir sobre ellos.

Como está escrito en la Torá:

“De un mes efectuarás su rescate, según tu valoración, por precio de cinco shekel de plata, conforme al shekel del Santuario, que es de veinte geras” (Bemidbar 18:16)

Treinta días son los que deben transcurrir del nacimiento del niño o niña para su redención y el pago de la suma establecida en la Torá. En el caso de que por desconocimiento, alguien no lo hubiera hecho puede hacerlo ahora, a quien él considere que es su mediador – cohen – y que le presta los servicios de maestro de Torá. Es decir mientras exista la posibilidad de redimir a nuestros hijos de toda ilegalidad espiritual, hagamos lo que es menester hacer.

Se enseña en la tradición de nuestro pueblo que todo primogénito, que no ha sido redimido, debe pagar el mismo su redención. Dicha redención que no se realizo, en el día 30 de su nacimiento, o en el día de su Bar Mitzva (porque no lo hizo) podría hacerlo apenas haga teshuva (retorno) a Hashem, así podrá recuperarse de una enfermedad que amenaza la vida, liberarse del cautiverio, o la conclusión segura de un viaje peligroso, y de otros peligros que le son ocultos. De aquí que sea muy importante que todo primogénito, que ha nacido de nuevo, pueda redimirse haciendo lo debidamente legal.

Ahora bien: ¿Por qué la idea del Eterno de tomar a los primeros hijos? En la Torá leemos que Israel, como pueblo del Eterno, es el hijo primogénito de Hashem:

“Y dirás a Faraón: YHVH ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito” (Shemot 4:22).

Esto nos enseña por inferencia, que si Israel es el hijo primogénito, y a la vez, es un pueblo formado por muchas personas, podemos deducir que Hashem tiene más hijos, que no siendo parte de Israel, no siendo primogénitos, son considerados “hijos” y miembros del primogénito

¿Por qué no? ¿No sucede acaso aquí lo mismo que en el caso de nuestros Padres, que no siendo los primeros, lograron ser considerados por su fe como hijos primogénitos, alcanzando bendiciones que no les correspondía recibir?

Esto está en armonía con el plan del Creador, según escribió Shaul de Tarso: “Di.s quiere que todos los hombres se arrepientan” y cuando dice “Todos” está refiriéndose a todo linaje humano y no solo a un pueblo determinado. Cuando un ser humano se arrepiente, asciende del lugar bajo en el que estaba y es considerado como “primogénito”, pues tendrá la misión de guiar y elevar al mundo que está viviendo en el mundo terrenal.

En el aspecto literal “Adam HaRishon” (el primer hombre) es el primogénito de la creación, y a él estamos unidos todos los hombres, pues cuando pecamos y morimos recibimos lo que él nos lego en su conducta desobediente, la muerte. Es decir, Adam representa al primogénito de este mundo, que nos influencia desde nuestra humanidad, tal cual él no venció, así también nosotros no vencemos con él ni por él.

El deber de un “primogénito” es guiar a los demás en las sendas del bien e influenciar al mundo elevando a quienes imitan sus ejemplos y conductas. Todos sabemos muy bien la típica conducta del hermano menor, en relación al hermano mayor. Los niños más chicos siempre están imitando lo que sus hermanos mayores hacen. En ese sentido los primogénitos, tienen la misión guiar a los hermanos menores y la misión de los hermanos menores es observar los buenos ejemplos, y la buena conducta del primogénito.

Lo cual lo podríamos aplicar del siguiente modo:

+ Israel es el primogénito de Hashem, pero las naciones siguen el ejemplo de los que son luz de las naciones.

+ Dentro de Israel están los levitas, a quienes los demás israelitas deben seguir, y dentro de los levitas están los sacerdotes a quienes los levitas deben seguir, todos los sacerdotes tiene un sumo sacerdote al cual seguir, y este sumo sacerdote tiene uno sobre él (uno celest ial) al cual él debe seguir.

Cada familia, cada clan, cada grupo de personas debe tener un primero, un ejemplo a seguir, alguien de quien llenarse y alguien de quien recibir Torá. Todos podemos ser primogénitos dentro del contexto apropiado donde podemos ejecutar esa labor, en la universidad, en el trabajo, en la casa, etc.

Pero sobre todo primero, siempre hay uno más alto. Incluso sobre el sumo sac erdote y Adam, el primer hombre, hay uno que es llamado: “El primogénito de la creación”. Y esta es la razón por la que TODO LOS PRIMOGENITOS, son importantes para Hashem. Incluso los primogénitos de Egipto, ellos mismos representaban al primogénito de la creación, ni siquiera el primogénito de Israel, sino que al primogénito de la creación. Por lo que cada vez , que leemos “primogénito” en la Torá, debemos relacionar lo importante que ellos son, y como es que ellos representan al Mesías Yeshuá:

El rab. Shaul de Tarso escribió:

“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”. (Romanos 8:29)

“El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación” (Colosenses 1:15). 

“y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia” (Colosenses 1:18)

“Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: reveréncienle todos los ángeles de Dios (Hebreos 1:6)

En el libro de Revelaciones también está dicho:

“Y de Yeshuá el Mesías el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre” (Apocalipsis 1:5)

Yeshuá el Mesías también es llamado: "Primogénito de la creación Primogénito de entre los hermanos", . "El principio", "El primogénito de entre los muertos".

Todas estas afirmaciones del Rab. Shaúl para muchos pueden prestar para interpretaciones acerca de la “divinidad” del Mashiaj ¿Y por qué no? Y es que en realidad para Shaul de Tarso, el concepto del “Mashiaj” había traspasado el plano natural. Lógicamente para él, Yeshuá no era un simple humano, era el primogénito de la creación, es decir superior al primer hombre, antes de Adam en cuento a rango y autoridad.

El termino griego “prototokos” que está en los textos antes expuestos, no solo puede traducirse como “primero en nacer o en existir”, sino que también “primero en rango, autoridad”, por lo cual también es posible que Shaul se esté refiriendo a esa condición máxima de Yeshuá como el jefe de la creación, el punto aquí que nos queda dando vuelta, es ¿era Yeshuá como Adam y sin embargo es considerado por el Rab Shaul, mayor que él? Y esto es en todo orden de cosas. También es llamado “el primero de los hermanos” refiriéndose a todo Israel y la familia de Di.s. Y también: “El primogénito de los muertos” aludiendo a que es el único que habiendo muerto ha resucitado y entrado al lugar celestial, como una verdadera primicia de los que durmieron.

Ser primogénito de la creación implica que Yeshuá tiene TODO EL DERCHO LEGAL de estar sobre la creación, los mares, los cielos, la tierra, los animales, y los seres humanos, todo lo creado está bajo sus pies, entonces nos preguntamos: ¿Cómo puede Yeshuá ser el primogénito (la autoridad más grande de la creación) y estar al mismo tiempo él, sujeto a sí mismo, si creemos que él es parte de la creación? ¿Es el Mashiaj Yeshuá Creación de Elohim? ¿Quién es Yeshua realmente?

Todos sabemos que el cordero de pesaj con su sangre provoco que el ángel de Hashem “saltara” las casas de los israelitas, y todos sabemos que la sangre de ese cordero fue el precio que pago la redención de los primogénitos Israel que finalmente pudieron salir de egito e iniciar el camino de regreso a casa, todos sabemos que esa sangre es la sangre de Yeshua nuestro amado Mesías que derramo en el madero hasta la muerte, para finalmente pagar el precio el rescate de cada primogénito.

La razón por la cual Hashem le quito la vida a los primogénitos de Egipto, fue porque la primera advertencia contra Paró fue deja ir a mi hijo, de lo contrario yo matare a tu hijo:

“Entonces dirás a Faraón: "Así dice YHVH: 'ISRAEL ES MI HIJO, MI PRIMOGÉNITO. Y te he dicho: "Deja ir a mi hijo para que me sirva", pero te has negado a dejarlo ir. He aquí, mataré a tu hijo, a tu primogénito” (Shemot 4:22-23) De este verso podemos interpretar algo muy especial:

*Israel y el Mesías son Hijos primogénitos.

*Todos los redimidos son hijos primogénitos y no necesariamente todos los primogénitos serán redimidos.

*Si Israel está en Egipto el Mesías también está en Egipto redimiendo a Israel.


*Cuando el poder de Paró se acabe en medio de las naciones, Di.s terminará destruyendo al primogénito de Paró. “Lo que fue antes volverá a ser” (Proverbio de Shlomo).

*Una vez que Hashem haya enviado contra Paró sus edictos y sus juicios, el primogénito que está en las naciones volverá, junto a su libertador, recibirán la Torá a los pies del monte Tzión celestial, y ahora de una vez y por todas entraremos a la tierra: “Olam Haba” (mundo venidero) que Hashem nos prometiera. Todo esto y mucho más, por los meritos de la sangre del primero de los primeros, el PRIMOGENITO DE LA CREACIÓN, como está escrito:

"Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar. Os habéis acercado al monte de Sión, y á la ciudad del Dios vivo, a la Jerusalén celestial, á la compañía de muchos millares de ángeles, á la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos" (Hebreos 12:23).

Shavua Tov – (Buena Semana)

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