domingo, 17 de abril de 2022

Parasha 29 Ajarei Mot 5774 - ¿Cuál es la relación entre Iom Kipur y Pesaj?

COMENTARIO DE LA PARASHA SEMANAL
Parasha 29 Ajarei mot 5774
Levítico 16:1 – 18:30

¿Cuál es la relación entre Iom Kipur y Pesaj?


Shalom amados amigos y hermanos, esta semana estudiamos la Parashá Ajerei Mot, que significa “Después de la muerte”, respecto del la muerte de los hijos de Aharón el Cohen HaGadol de Israel, los cuales murieron frente al altar, consumidos por un fuego del mismo cielo, por haber ofrecido un incienso extraño al Eterno, que él no había pedido. Con esto en el contexto inicial de nuestra Parashá, el Eterno le pide a Moshé, que advierta a su hermano Aharon no entrar en cualquier momento al santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que esta sobre el arca, con tal de que él no muera. Aquel lugar, sería el lugar más “santo” “apartado” de toda la tierra, donde toda la Shejina (presencia) del Eterno residiría de forma tan poderosa, que quien osara entrar ahí sin estar autorizado, o fuera del día permitido, simplemente moriría.

Se trataba del día de Iom Kipur (Día de expiación – perdón), cuando solo el hombre más apartado de Israel podría entrar en el lugar santísimo, una vez al año para ofrecer los sacrificios correspondientes para obtener el perdón de Hashem para el pueblo de Israel.

Según el calendario actual Judío estamos en el año 5774, y la festividad de Pesaj se celebrara Justo después de este Shabát Semanal. Para mí no es una casualidad, que justo antes de Pesaj, leamos esta porción que detalle todo el servicio que debía realizar el Cohen HaGadol en el día de Iom Kipur. Por lo que cabría preguntarnos: “¿Hay alguna relación entre la festividad de Pesaj y al festividad de Iom Kipur?”

Leemos en la bendita Torá:

“Porque en este día se hará expiación por vosotros para que seáis limpios; seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Hashem” (Levítico 16:30)

En el día de Iom Kipur Hashem a elegido hacer expiación por los pecados de Todo Israel, y además limpiar de todas sus impurezas rituales, ya que a pesar de que Hashem había prohibido a los hijos de Israel acercarse a él en impureza ritual, muchas veces ellos sin saber que estaban impuros venían al Mishkan, por lo que el día de expiación incluso el mismo Mishkan era purificado de sus impurezas.

El cordero que quita el pecado:

Está escrito en la Besora Tova (Buen Mensaje) de Yeshuá que, Iojanan Hamatbil (Juan el inmersor) predicaba llamando a las personas al arrepentimiento, y mientras hacia su trabajo, vio venir a Yeshuá y dijo de él:

“He aquí el cordero de Di.s que quita el pecado del Mundo” (Iojanan 1:29)

Al leer este versículo, nos hacemos la siguiente pregunta: “¿Si Yeshuá es el cordero de Hashem, que quita el pecado del mundo, como es posible que su muerte ocurriera en la festividad de Pesaj, y no Iom Kipur, que es el día del perdón y de la expiación de los pecados?”

Además está escrito sobre Yeshuá:

“El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.” (1Iojanan/Juan 2:2)

“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.” (1Iojanan/Juan 4:10)

Según las cartas de los emisarios de Yeshuá, él es el cordero de Di.s elegido para expiar los pecados del hombre, comenzando por los pecados de Israel y luego los del mundo entero.

Hace miles de años atrás, nuestro Padre Abraham caminaba con su hijo Itzjak, según lo había ordenado el Eterno a ofrecer en ofrenda la vida de Itzjak. Nos cuenta la Torá, que mientras subían Itzjak pregunto a su Padre:

“¿Dónde está el cordero para el Holocausto? Y respondió Abraham: Di.s se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos” (Bereshit/Génesis 22:7-8)

Proféticamente hablando, la respuesta de Abraham era tan cierta, que no es casualidad que la Torá de Hashem nos detalle y transmita esta información. “Hashem se proveerá de un cordero” Y es que en realidad el Eterno tiene todo bajo control y dominio absoluto, él se ha provisto de un cordero que a pesar de que muere en Pesaj, tiene toda una influencia en el servicio sacerdotal hasta el punto de convertirse al mismo tiempo: “en el cordero que quita el pecado”, es decir; “El cordero de Iom Kipur” Es decir Hashem solo le basta “UN CORDERO”, y es lo que hallamos en la respuesta profética de Abraham a su hijo: “Hashem se proveerá de UN CORDERO” y este único cordero le basta para perdonar y expiar el pecado de toda la humanidad.

Paradójicamente, las personas necesitamos perdonar muchas veces, pues si nos hacen daño, necesitamos perdonar una y otra vez. Un día Shimon Kefa le pregunto al Mesías Yeshuá: “¿Cuántas veces debo perdonar a mi hermano?” y Yeshuá le respondió: setenta veces siete” Lo que Yeshuá le quería decir, era que siempre debía perdonar a su hermano. En cierto modo, Yeshuá está enseñando lo que Hashem hace a través del cordero que tomo para sí, Yeshuá el Mesías, a través de cuya muerte, perdono una vez y para siempre nuestros pecados.

En un solo día Hashem perdonaba a todo un pueblo que lo había ofendido innumerable veces dentro de un año. Ese era el propósito de Iom Kipur, que el pueblo entero recibiera el perdón en un solo día. Ahora bien, si llevamos todo lo sucedido con el Korban de Iom Kipur al Korban de Yeshuá en Pesaj, veremos que en realidad estamos hablando de la misma ofrenda, de un solo cordero, que entro una vez y para siempre, como dice el libro de los hebreos, al lugar santísimo celestial, para purificar a los que se acercan.

¿Por qué Yeshuá murió en Pesaj y no en Iom Kipur? Estas son las respuestas:

1.- Hashem tiene un solo cordero, el cual uso una vez respecto de todas las ofrendas que pudiesen haberse ofrecido en el Mishkan o en el plan de la redención. Ese cordero de Hashem es Yeshuá HaMashiaj.

2.- En Pesaj comienza todo el plan de la redención, el cual terminara en Iom Kipur, cuando el Mashiaj Yeshuá aparezca por segunda vez. Yeshuá no podía iniciar su obra de redención y expiación en el día de Iom Kipur, pues ese es el último día del ciclo de las fiestas de Hashem, donde el termina revelándose a Israel y al mundo como un Di.s perdonador. Por cual Yeshuá murió en Pesaj para que por medio de su muerte se diera inicio a todo el poder expiatorio que había en su muerte y que finalmente llegara a su punto más alto cuando Hashem expié y perdone en Yeshuá los pecados de Israel, restaurando todas las cosas.

3.- La muerte de Yeshuá es A-temporal. El Mesías Yeshuá entro en el mundo celestial como una ofrenda expiatoria y como Cohen HaGadol ofrendando su propia vida, pero como en el mundo celestial no hay “tiempo” (pasado-presente-futuro), todo lo que Yeshuá hizo, es como si lo hiciera hoy, y lo hiciera mañana, o lo hubiera hecho en la fundación del mundo, tal como está escrito:

“Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo” (Apocalipsis 13:8)

El Cordero de Di.s ya fue muerto en el principio del mundo, en la realidad celestial , que no está sujeta al tiempo, aunque en la realidad terrenal, ese cordero de Dios vino a morir 4.000 años después de la creación del mundo. Esto nos enseña, que en realidad la muerte de nuestro amado Mesías Yeshuá tuvo tanto poder, que a pesar de que él sirvió como el cordero de Pesaj, que permitió la liberación de Israel de la mano de Paró, al mismo tiempo, cuando murió se presento en el Mishkan celestial, que no está sujeto al tiempo terrenal como el Cordero de Iom Kipur que quita el pecado del mundo.

4.- En el día 10 del mes de Nisan, el primer mes del Año Festivo religioso, se debía separar el Cordero sin defecto que finalmente moriría el día 14 de Nisan entre las dos tardes. Asimismo el día 10 del mes de Tishrei, el primer mes del calendario civil Judío, debía entrar el Cohen HaGadol y ofrecer la ofrenda de expiación por los pecados de todo Israel. Ambas fechas que caen en día de 10, están totalmente relacionadas, como está escrito:

“Porque El estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros.” (1Kefa – Pedro 1:20)

El cordero para la expiación fue escogido el día 10 del primer mes no sólo para ser sacrificado en pesaj el 14 del mismo mes sino proféticamente también para el día 1 0 del séptimo mes.

También está escrito en la Torá:

“Tomará además de la sangre del novillo y la rociará con su dedo en el lado oriental del propiciatorio; también delante del propiciatorio rociará con su dedo siete veces de la sangre. (Vaikra- Levítico 16:14)

El rociamiento de la sangre, que se hacía siete veces en el día de Iom Kipur, tiene estrecha relación con el Mesías. El número 7 en la Torá, casi siempre nos revela lo completo, y lo terrenal, aquello que está limitado que debe terminar su ciclo para dar inicio a un nuevo comienzo.

Si la muerte de Yeshuá en Pesaj, transcendió a Iom Kipur, como hemos venido diciendo, la sangre del Mesías fue rociada en el atrio celestial también siete veces, por los siete días de la semana, para que siempre seamos cubiertos con ella, a fin de perdonar nuestros pecados. Pero no solo eso, el 7 representa también los 7 mil años que debe existir el mundo. Lo cual nos muestra que la sangre del sacrificio de Yeshuá de Pesaj que llega hasta el día de Iom Kipur, tiene la capacidad de no solo redimir a los que nacieron después de él, sino que a todos los seres humanos desde Adam en adelante. Y es que en realidad Yeshuá no murió por todos los hombres, por cada uno de ellos en un estricto rigor, Yeshuá murió por el primer hombre, Adam, para que a través de él pudiese redimir a todo el linaje humano.

¿Cómo sabemos esto? A través de la historia de la Torá sobre el pariente más cercano. La Tora nos dice:

Si uno de tus hermanos llega a ser tan pobre que tiene que vender parte de su posesión, su pariente más cercano vendrá y redimirá lo que su hermano haya vendido. (Vayikra - Lev. 25:25)

Adam el primer ser humano de la tierra, era el prototipo más cercano al Mesías. Pero peco y perdió todas sus posesiones dejando así a la humanidad, desprotegida a causa de la muerte que causo el pecado. Lógicamente, la redención de nada serviría si el Mesías solo redime a los que nacieron después de Adam, porque entonces ¿Qué sería de Adam? ¿Quién es el pariente más cercano?

El pariente más cercano de Adam, es aquel que puede entrar en el paraíso del cual Adam fue expulsado. Es aquel que cuenta con toda la aprobación de vivir en él, y de llevar a él invitados (redimidos) de todas partes del mundo. Ya sabemos entonces, quien es el pariente más cercano, pues está escrito:

“Entonces El le dijo: En verdad te digo hoy: estarás conmigo en el paraíso.” (Luc. 23:43)

“Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.” (Rev. 2:7)

La redención es el acto que restaura el estado original de una persona que ha caído en desgracia. Adam perdió el derecho de su heredad del paraíso por el pecado que cometió. Para él no había forma de obtenerlo de nuevo, necesitaba de un sacrificio que lo redimiera, ¿Pero cómo? ¿De qué manera? Hashem tenía un plan, enviar el pariente más cercano de Adám para redimirlo de manera que pueda entrar en y poseer el paraíso de nuevo. ¿Quién es ese pariente más cercano? Yeshuá el Mesías, el segundo hombre, él hijo del hombre, el que murió en Pesaj para darnos liberación, y en Iom kipur para traernos el perdón.

(Shavua Tov – Buena Semana)

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